Ahora que cae
la sábana de la luz
ahora que el mar duerme
pon tu mano
sobre mi corazón
y escucha este latido
que dice tu nombre
una vez y otra
enlazado
con la respiración
que se agita
locas mis fosas nasales
a la orden de
las ventanas
de mis ojos
elevadas las cortinas
de las miradas lascivas.
Este latido de mi alma
música de la tuya
es el viento del sur
copulando
con las caracolas
de un mar
cansado de aventuras.
Ahora que los neones
descansan en brazos
de los anuncios
apagados y sin ojos
mírate en los míos
y mecete en
la hamaca de mi ternura
antes de que
te vea mi deseo
y rompa las cortinas
con el ansia de tomarte
abrazándote
en la libertad
del placer único.
Ahora que cae
la sábana de la luz
ahora que el mar duerme
pon tu mano
sobre mi corazón
y escucha este latido
que dice tu nombre
una vez y otra
enlazado
con la respiración
que se agita
locas mis fosas nasales
a la orden de
las ventanas
de mis ojos
elevadas las cortinas
de las miradas lascivas.
Este latido de mi alma
música de la tuya
es el viento del sur
copulando
con las caracolas
de un mar
cansado de aventuras.
Ahora que los neones
descansan en brazos
de los anuncios
apagados y sin ojos
mírate en los míos
y mecete en
la hamaca de mi ternura
antes de que
te vea mi deseo
y rompa las cortinas
con el ansia de tomarte
abrazándote
en la libertad
del placer único.
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