Estoy muriendo de ti
de saberte mía sin tenerte
de acariciar tu sombra
de andar tu camino
de quitar rastrojos
de esa vereda
por la que pasas
sin mi
todos los días.
Estoy muriendo de ti
de tus dudas
de tus miedos
de mis dudas
de mis miedos
de esta borrachera
de este amor
tan nuevo
que duelen los zapatos
en la piel del corazón
haciendo ampollas
en el alma.
Estoy muriendo de ti
de ganas de tomar tu mano
de susurrarte tonterías
de hablar en serio
de discutir en broma
de quererte y que me quieras.
Estoy muriendo de ti
en la cama
porque noto el hueco
de tu ausencia.
En la mesa
donde mi plato bosteza
sin el tuyo
en el sofá
donde tu cabeza
no descansa
junto a la mía
no interrumpes mi lectura
ni yo evito que
escuches música.
Estoy muriendo de ti
recostada aquí
sola
esperando resucitar
con urgencia
en el aliento de tus besos.
Mabel Escribano
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